Las hojas de laurel tienen un lugar especial en las antiguas culturas griegas y romanas.
Una de las leyendas sobre el laurel en la mitología griega nos cuenta sobre Apolo, uno de los dioses más poderosos, y su amor por la bella ninfa Dafne.
En la mitología griega Dafne era una dríade o ninfa de los árboles, hija del dios del río Ladón de Arcadia.
En la mitología griega el dios-río Ladón era un oceánida, hijo por tanto de Océano y Tetiscasado, y padre, unido a Estinfálide de las náyades Metope (esposa de Asopo), Telpusa o Temis (llamada Carmenta entre los romanos) y Dafne.
Algunas fuentes sostienen que Dafne era hija del dios del río Peneo de Tesalia esposado con y Sirinx.
Dafne era una ninfa de las aguas que además de ello era una sacerdotisa de Gea
Apolo según cuenta esta leyenda ridiculizó a Eros, el Dios del Amor, por llevar un arco y una flecha.
Oigamos el relato…