Treinta y ocho comunica dispersión y fragmentación más que diversidad y pluralidad. La oposición puede contratar un gran consultor, pero no tiene asideros en la realidad, no tiene asideros ideológicos ni emocionales. La ofensiva contra el INE se va a agudizar y eso puede aglutinar a la oposición, que, aunque no tiene un programa coherente, tiene la propuesta que planteó el Frente Cívico de inaugurar primarias abiertas, simultáneas y obligatorias. El problema es que para eso hay que reformar la ley electoral, y la iniciativa es del presidente, no de la oposición. Con todo, la conversación hasta ahora todavía es la cacofonía contra el presidente o con el presidente.