Episode 43: Los Sacramentos (2) Las Instituciones

Caesar Arevalo's Podcast

Jun 3 2021 • 12 mins

Por lo que se refiere a nuestros sacramentos, tanto más claramente nos representan a Cristo, cuanto más de cerca se ha manifestado a los hombres, desde que nos ha sido dado por el Padre, como lo había prometido. Porque el Bautismo nos atestigua que somos lavados y purificados; y la Cena, que estamos redimidos. En el agua se significa el lavamiento; en la sangre, la satisfacción. Ambas cosas se encuentran en Cristo; el cual, como dice san Juan, “vino mediante agua y sangre” (1 Jn. 5,6); quiere decir, para limpiar y redimir. De lo cual también el Espíritu de Dios es testigo; o más bien, tres son a la vez testigos, el agua, la sangre y el Espíritu (1 Jn.5,8). En el agua y la sangre tenemos testimonio de nuestra purificación y redención; y el Espíritu, que es el principal testigo, nos da certidumbre de ello de manera indubitable. Este sublime misterio se nos ha manifestado admirablemente en la cruz de Cristo, cuando brotaron de su sacratísimo costado agua y sangre Jn. 19,34); y por eso san Agustín lo llamó, con toda razón, fuente de nuestros sacramentos.1 De ellos, sin embargo, hemos de hablar un poco más largamente.