No todos los que están sirviendo en la iglesia lo hacen con gozo. Hay algunos que lo hacen a fuerzas, sin ganas o motivación, sin entusiasmo. Y esto es porque no entienden la gran dignidad y honor es el que Dios nos llame a servirlo a fincar su Reino junto con Jesús.

Algunos lo sirven por quedar bien con alguien más, otros por costumbre ya que lo han hecho por muchos años, y hay aquellos que lo sirven por algún beneficio propio, como buscar admiración y reconocimiento, etc.

NO OLVIDES QUE MÁS QUE NADA ES UN PRIVILEGIO EL SERVIR A DIOS.

Como dijo San Pablo:

considero que mi vida carece de valor para mí mismo, con tal de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señor Jesús, que es el de dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios. Hechos 20:24

HOY SE TE INVITA A APRECIAR Y VALORAR TU SERVICIO A DIOS. Y si todavía no sirves en tu Iglesia ¿qué estás esperando? No es un privilegio de unos cuantos, es una acción y compromiso de todos los Cristianos.

Además en el servicio a la comunidad se vive el amor a Dios y el amor al prójimo:

En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y ustedes son el campo de cultivo de Dios, son el edificio de Dios. 1 Corintios 3:9

EL DESEO DE DIOS ES QUE NOS MANTENGAMOS FIRMES Y CRECIENDO EN EL SERVICIO A DIOS:

1Co 15:58 Por lo tanto,  mis queridos hermanos,  manténganse firmes e inconmovibles,  progresando siempre en la obra del Señor,  conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano.

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