El cucarachero ruiseñor sureño vive en Centro y Sudamérica y tiene una largo canto de notas silbadas separadas por pausas. Al analizar las grabaciones de sus cantos, los investigadores encontraron que estas aves pueden medir con gran precisión estas pausas, incluso cuando aumentan por varios segundos. Esto sugiere que los ruiseñores tienen un metrónomo interno tan preciso como un músico bien entrenado ejecutando un solo.