LOS 3 PASOS PARA SOLTARLO

Para muchos de nosotros así se siente cuando andamos preocupados por algo, como un costal pesado sobre nuestras espaldas que no nos deja caminar a gusto y ligeros.

No podemos evitar que haya problemas y desavenencias en nuestras vidas, esta vida a propósito es imperfecta porque vinimos aquí para aprender y crecer, pero lo que si podemos evitar si tenemos la amistad y la ayuda de Dios es el vivir preocupados. Dios no quiere a ninguno de sus hijos que vivan en preocupación.

¿Cómo me libro del costal de la preocupación?

1o- Primero que nada pidiéndole a Dios que me enseñe cómo durante la oración,

2o.-  haciendo un acto de fe al confiar que Dios no permite nada malo en las vidas de sus hijos que no sea a corto o largo plazo para su crecimiento, su bien y su bendición junto con la de los que le rodean.

3o Abrazando ese dolor por amor a Dios y al abrazarlo veremos como la carga se hace mucho más ligera y a veces hasta sentimos que desaparece.

Escuchemos algo de lo que nos dice la Palabra de Dios al respecto:

Así que no temas, porque yo estoy contigo;
no te angusties, porque yo soy tu Dios.
Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. Isaías 41:10

Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes. 1 Pedro 5:7

Cuando en mí la angustia iba en aumento, tu consuelo llenaba mi alma de alegría. Salmo 94:19

No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7

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