Después de años de vivir en Argentina, Alí volvió a Colombia para seguir haciendo música y para descubrir que ya no se sentía parte de ningún lugar. De todas formas seguía convencido de que el rap tiene un propósito y que sin importar en donde se escuche, él iba a ser parte de un movimiento con sentido social. Su música es eso. No resultó sorpresa que en medio del Paro Nacional su voz liderara una multitud y una decena de raperos con un mensaje: es posible organizarse y hacer comunidad.